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No soy prisionera del tiempo.No tengo límites ni confines,Soñadora de sueños inalcanzables.Libre, por que mi vida es libertad y tengo que conseguir que lo sea.
Antes de leer este blogger (si es la primera vez que lo hacéis) os pediría que visitarais la sección de "La explicación" Ahí os explicara de que va un poquito este blog ¡Un beso!

sábado, 30 de junio de 2012

Capitulo 5- A la fuga.

Necesitaba un coche, un coche que me ayudaría a colarme en la comisaría. No tenía ni idea de conducir, ni tampoco me había sacado el carnet, ya que mi hermano me llevaba a todos los sitios en su moto azul metalizada. Abrí el garaje, y en una esquina se encontraba la moto de Jonathan pero en la otra, el coche de mis padres. No se me había pasado por la cabeza nunca subirme a aquel coche que me traía tantos recuerdos desde que murieron, y menos conducirlo. Mi padre  me había enseñado algunos controles del coche e incluso alguna vez lo piloté, pero con él, hace ni más ni menos que cinco años, siempre quiso que me sacara el carnet de conducir y que heredara el coche de mi madre...
Levanté la fina capa de seda que lo cubría para que no se ensuciase y demás. Un rojo fuego brillante dejo entreverse por la parte quitada de la sábana. Cuándo lo destape del todo sonreí pasando la mano por el capó rojo. El coche de mi madre era precioso, siempre me había gustado, de pequeña me encantaba jugar a que era policía y perseguía a unos ladrones con el coche, solo que no me había planteado nunca que la perseguida después de esto iba a ser yo misma.
Al final del garaje había unos estantes donde se encontraban dos llaves, una de la moto y otra la del coche. Sin pensármelo dos veces la cogí, la necesitaba.
-Lo siento. Mamá, papá....-Susurré mientras abría la puerta del piloto. Busqué en el reposa brazos que se desplegaba, guardando en él el carnet de mi madre y de mi padre.
Todo el mundo me decía que era la imagen viva de mi madre así que, podría hacerme pasar por ella. Lo siento mamá, pensaba mientras me adueñaba del carnet metiéndomelo en la cartera.
Las puertas abiertas del garaje, yo sentada en el asiento, las llaves, el carnet y mucha valentía. Sí, estaba lista. Arranqué el coche, el motor rugió saliendo de aquel largo sueño del que acababa de ser despertado. Cerré los ojos y suspiré intentando relajar mis nervios de acero. Pisé el acelerador y el coche comenzó a caminar lentamente. De momento no iba mal. Giré el volante intentando salir del garaje y así lo hice, sin ningún rasguño. Me parecía increíble que todavía me acordase de las enseñanzas de mi padre, me imaginé que se me habían olvidado.
Giré a la derecha llegando a un paso de peatones, el semáforo permanecía en verde por lo cual pasé. Aunque fuera a 30km/h me daba lo mismo, no quería rayar aquel coche, no quería  matarme yo dentro, ni matar a nadie en el intento.
Pasaron cuarenta o cuarenta y cinco minutos en aquel coche hasta que llegué a la comisaría. Intenté mentalizarme del plan, y de cómo debía hacerlo, incluso mientras conducía lo iba ensayando. Sinceramente, no sabía mentir nada bien. Entré por la puerta trasera de la comisaría, ya que en la puerta trasera era donde se encontraba el guardia de mañana cuidando los "calabozos". La parte delantera solo eran oficinas de policías.
Un hombre sentado en una silla apoyaba sus pies en la mesa donde en esta se encontraba una caja de donuts braseados de azúcar. Eso lo decía ya todo, sus manos estaban recostadas en su nuca y unas grandes gafas negras tapándole los ojos ocultando si estaban cerrados o abiertos.
-Perdone, ¿podría usted ayudarme?- le pregunté mientras este bajaba los pies de la mesa.
-Dime, señorita- Sonrió. Me enseñó sus dientes amarillos, alguno que otro negro por alguna caries traviesa.
-Mi coche tiene una avería y me dirigía a Gandía para poder ver a mi familia. No consigo arrancarlo y he tenido que empujarlo hasta aquí. Es el sitio más cercano desde donde me encontraba. Él policía se levantó de su asiento y se puso en frente mía. Su aliento olía realmente mal...
-¿Me puedes dar el carnet? Es por estar seguro de que no has robado el coche-Abrió la palma de su mano enseñándomela para que le entregase en carnet.
-Por supuesto- Recé y recé por que no se diera cuenta de que era mi madre.
-Bueno está bien...-dijo entregándomelo con una sonrisa- Todo en orden Pilar.
Suspiré de alivio, no solo se lo creyó, si no que también me llamo por el nombre de mi madre. Salimos hacia el coche aparcado en la entrada.
-¿Este es el coche?-me preguntó el policía sorprendido. Asentí con la cabeza.
-Es un modelo muy antiguo y se le ve en perfectas condiciones...
-Le cambié la pintura hace poco, pero el motor y los mecanismos del volante van mal...-Parecí ¿Sincera?
Abrí la puerta del piloto.
-Miré -Le enseñé el volante- Creo que el volante es lo que no va bien...- El policía se sentó en el asiento piloto del  coche. Comenzó a mover el volante.
-Yo no lo veo, sinceramente, lo veo per....-Cerré la puerta del piloto de golpe y cerré el coche dejándole allí dentro a su suerte.
Mientras sus gritos de socorro y de ayuda resonaban en todo el coche yo aprovechaba para quitar la matrícula de este. Lo bueno de este coche es que su estructura estaba construida por materiales muy gruesos y (Por decirlo así) los gritos se conseguían tapar del todo.
Una vez la matrícula arrancada, la eché en mi bolso, en el más grande que tenía de todos, me introduje en la comisaría pasando por cada cárcel, no conseguía encontrar la celda donde estábamos¿Y si ya se la habían llevado? Me metí por el segundo pasillo y miré todas las celdas ¿Dónde coño estaba?  Me di la vuelta...Esa voz...
-All I want is a little of the good life; All I need  is to have good time; Ooooh, Ooooh ; The good life...
Aparte de reconocer esa voz reconocí esa canción era de un grupo que me gustaba mucho : Three days grace- The good life. Además esa canción la tatareaba el día anterior cuando me encerraron en la celda con ella.
Comencé a correr por el largo pasillo lleno de celdas y al final del todo se encontraba ella, tumbada hacia arriba, tatareando y por muy increíble que parezca estaba bastante tranquila.
-¡Ariana!-dije agarrándome de los barrotes.
-¿Pero qué cojones haces tu aquí?-me respondió incorporándose.
-Vengo a ayudarte, te van a encerrar en la cárcel y no voy a dejar que lo hagan- Levantó las cejas y negó con la cabeza.
-No necesito que nadie me ayude. ¿Me entiendes? Ni que me protejan ni nada. En esta vida soy yo la que se tiene que salvar el culo cada vez que la cague, no necesito que nadie lo haga por mí- Molesta, volvió a tumbarse en la cama.
-¿Vas enserio? Es decir, ¿prefieres que no te salve de la cárcel, del juez? ¿De estar diez años metida en un lugar incluso peor que este?- Sus ojos verdes se desviaron del techo hacia mí.
-Esta bien, pero no quiero que me vuelvas a ayudar. Tengo demasiadas deudas que saldar y probablemente esté encerrada mucho tiempo- Se levantó de la cama- ¿A que esperas a sacarme de aquí?
-Espera que voy a por las llaves- Corrí por aquel pasillo y salí a la entrada donde se encontraban las llaves, las cogí, volví a la celda y la saqué de allí. Una vez en la calle me miró decepcionada mirando el coche.
-¿Enserio eres tan ignorante como para dejar así el coche?- Se cruzó de brazos esperando una respuesta.
-Sí. Creo. No sé...¿Qué problema hay?- Confusa miré el coche y al hombre que seguía gritando socorro como un borrego.
-¿Crees que este hombre va a durar toda la vida en este coche? Los policías lo verán, lo sacarán, le harán preguntas, traerán a unos de esos tipos que nada más con decirle una descripción pintan tu imagen en un papel y entonces... ¡Zas! Estás perdida. Además, ¿qué comisaría no tiene cámaras de seguridad? Aparte, las huellas digitales tuyas en el coche, si hay alguna cosa tuya dentro... ¡Lo reconocerán!- Se adentró en la comisaría y trajo consigo una garrafa de gasolina. ¿Pero qué cojones...?
-¿Pero qué coño haces?- le pregunté mientras abría la garrafa y la vaciaba derramándola por todo el coche.
-Mira y aprende- Sacó un mechero, me miró- Yo que tu me apartaría, bonita- Encendió un mechero y por unos instantes se quedó mirando fijamente la llama, algo que me sobresaltó. Me eché hacia atrás, lo bastante lejos de ella y del coche. Después incendió el coche que apenas en dos segundos estaba ardiendo. Estaba muy tranquila; lo incendiaba, lo miraba, sonreía contenta de su buen trabajo. Volvió a entrar en comisaria y cogió (a saber de dónde) un bate de madera y comenzó a golpear las cámaras de seguridad. Volvió a entrar y a los diez minutos salió con dos cintas de vídeo que tiró al coche en llamas.
Se volvió a mi lado y miró su obra de arte con una sonrisa de oreja a oreja.
-Esto es lo que debe de hacerse. ¿Nos vamos? - Me miró tranquila, alegre...Quién diría que acababa de quemar el coche de mis padres, robado cintas de vídeo, destrozado cámaras de seguridad y matar a un hombre quemándolo vivo....¿¡Matar a un hombre quemándolo vivo!?-¡Vamos! La alarma de incendios va a
sonar en un segundo y el coche va a explotar en menos- Me agarró de la muñeca obligándome a correr con ella. Mas bien me iba arrastrando, no conseguía coger su ritmo. Sinceramente, no estaba muy segura si había hecho bien en sacarla de allí o no. Escuché un ruido muy fuerte giré la cabeza hacia atrás obligándome a bajar el ritmo.
-¡Alex!¡No mires atrás, coño!-dijo ella estirazando más del brazo que agarraba con fuerza, obligándome a correr de nuevo.
No sé cuanto tiempo ni cuantos metros o kilómetros corrimos, lo único que hacía era arrastrarme hacia un lugar donde no nos encontraran ni a la una ni a la otra y aquel lugar era el bosque.
No me había gustado el bosque nunca, me gustaba pero cuando estaba acompañada por personas que no me daban miedo...No digo que Aria me diera miedo si no que... Coño, acababa de asesinar a un hombre quemándolo vivo y estaba tan normal.
-Aquí no creo que nos encuentren-Me soltó el brazo, y comenzó a andar hacia delante. La seguí, no tenía las ganas suficientes de perderme.
La maleza de aquel bosque era muy espesa, los árboles, grandes pinos nos proporcionaban sobra, la suficiente como para protegernos de los rayos ardientes del sol que pegaban con fuerza. Los pájaros que por allí cantaban proporcionaban una melodía armoniosa. Alguna que otra liebre se nos cruzaba por el camino.
Aria se sentó en la sombra de un árbol apoyando su espalda en un pino enorme. Me senté a su lado con temor. Pensé que si había quemado a aquel hombre en aquel coche, también podría quemar el bosque entero. Suspiré acomodándome en el árbol.
-Bueno...¿Y ahora qué vas a hacer?- la preguntaba mientras ella arrancaba de un tirón la hierba verde que crecía del suelo.
-Sinceramente, no lo sé. Si me marcho a mi casa me encontraran quiera o no- Su voz pareció triste, no tenía escapatoria.
-Puedes quedarte a vivir a mi casa si quieres, tengo contactos que trabajan en la comisaria, podrían hacerte un carnet falso y a lo mejor también podríamos cortarte un poco el pelo, para que no se note que eres tú-Mi amabilidad a veces me fascinaba hasta a mí misma, no solo la ayudé si no que la estaba dando mi casa. No sé por qué lo hice, pero fue un acto reflejo responderla eso. Ella, me volvió a mirar esperanzada y con una sonrisa acepto.
2 horas después:
Tuvimos que coger un bus que nos llevara a casa y después de tantos nervios míos ambas nos encontrábamos en casa sentadas. Cuando mi hermano apareció por la puerta se quedo boquiabierto al ver que había sido capaz de ayudarla, a que se fugara de esas cárceles de pacotilla y de la condena absoluta que la perseguía desde varios años atrás.
 Me contó que tenía un hermano mayor que seguramente la buscaría hasta encontrarla y que no iba a parar de hacerlo pero no podía dar la cara ante él: al fin y al cabo la acabarían encontrando.
Llamé a Danny, ya que su padre era policía en un pueblo de allí al lado y como habréis podido adivinar le pedí que me creara un carnet falso con el nombre de : Iris Fullbuster Scarlet
Como siempre, el cabrón de Danny me pidió algo a cambio y le prometí que le daría veinte euros después de esto. Aunque escaseábamos de dinero en mi casa no podía dejar que a Ariana la descubriesen justo por mí y encima tuviera que estar mas tiempo en la cárcel así que le ofrecí el dinero que me quedaba para acabar la semana. Por suerte, la nevera estaba llena y no habría problema con la comida, algo que me alivió bastante.
Ariana dormiría junto en mi habitación ya que en ella se encontraban dos camas. ¿Extraño verdad? Que mi hermano haya estado toda la vida durmiendo en una habitación externa a la mía y que yo tuviese dos camas. La razón de esto es que cuando mi madre murió estaba embarazada de mi hermana pequeña Emily, yo no quise quitar la cama, aunque mi hermano tuvo pensado venderla, yo no quise que la tocara nadie. Nunca me tumbé sobre ella, nunca nadie antes había puesto un dedo en esa cama; sin embargo, Ariana iba a ser la primera.
 Yo quería que Emily llegase al mundo, pero las putas mafias me la arrebataron junto a la vida de mis padres y la que más amaba de todas: la vida de Ángel.
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Lo siento por no comentar ni colgar, he estado estudiando para los finales y para las recuperaciones que me quedaban de hacer y no podía centrarme en el blog, ni escribir. No os he comentado pero me he leído todos los capítulos de vuestras historias. Os comentaré cuando pueda pero os comentare. Intentaré colgar todos los viernes y si un viernes nos puedo será el sábado.
¡UN BESAZO A TODAS/OS!

8 comentarios:

N.V. dijo...

Vaaaaya! Qué tensión! Por un momento creía que las iban a pillar. Ha sido increíble como Alex se ha atrevido a hacer semejante cosa.
Jonathan se tendrá que haber quedado flipando jajaja
No sabía que la madre de ambos estaba embarazada cuando la asesinaron... Me ha dado mucha pena solo de imaginármelo.

Por cierto, gracias por tus comentarios, no es necesario que comentes las entradas de la anterior historia. Ya empezaré otra que tengo entre manos jaja

Un besito muy grande :)

Anónimo dijo...

Vale, Aria es una pirómana reprimida XD
Joder con la niña, mucho pobres padres pero yo hubiera matado a la amiguita de Alex por haber jodido el coche de sus padres. ¿no quedaba otra? Que se jodan XD
Este capítulo ha sido POKER FACE de todos los personajes, sobre todo Danny pensando en qué querrá la loca esta XDDD
Yo no hubiera cogido tanta confianza con la loca esa, vale que le dejes un sitio para dormir porque te haya caído bien y le sacas de la cárcel y esas movidas... Porque pobre Emily. Yo la hubiera mandado al sofá y ya es bastante. Pero claro... no comparemos tu amabilidad (Alex) con la mía (Aria) -.-" Vaya capítulo... XDDDDDDD

¡¡FIRE!! *___________*

No sé qué más poner. Me he leído este capítulo más de 3 veces y se me han secado las ideas del cerebro JAJAJAJA

¡¡un abruzo!!

PD: Felicidades Aria...

Thalia dijo...

Ay niña, ¿como ha podido hacer eso tanto Alex como Aria? Me he quedado flipada O.o Y Jonathan más xD
Que penita lo de su hermana Emily, que no llegó ni ha nacer y le arrebataron la vida :'(
Un beso!! :D

Devendra dijo...

Yo siendo Jonathan y me desmayo :_: Zas de una en el suelo que carajo... esa chica me da miedo enserio -.- mucho miedo Me alegra que hallas volvido :D extrañaba tu historia :/ pero ya estas aqui :D

besos grandisimos

Ichi Perfektion dijo...

hola, buscando en fgoogle di con tu blog, me gusto mucho, yo cree el mio hace poco me gustaria q pasaras por hi espero te guste ^^
ya te sigo =D
http://suicidegirl-selfinjury.blogspot.com/

Ichi Perfektion dijo...

hola, buscando en fgoogle di con tu blog, me gusto mucho, yo cree el mio hace poco me gustaria q pasaras por hi espero te guste ^^
ya te sigo =D
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Silvia dijo...

¡Vaya! Me he quedado flipando con este capítulo... ¡al final lo consiguió! ¡qué grande Aria por dios! xDDDDD A mí también me ha dado mucha pena que Alex, además de a sus padres y a Ángel, también perdiese a su hermana :(
Yo también he estado muy perdida de este blog, muy liada con un montón de cosas xD, pero me alegro de que mi vuelta me haya recibido con un nuevo capítulo tuyo, por fin! ^^ jejeje
Ha estado estupendo, no lo dudes, espero al próximo :)
Un besaaazo!

Eduardo dijo...

Vaya capítulo, ha estado muy emocionante y lo mejor ha sido cuando la malota de Aria ha hecho lo siempre: quemar, quemar y quemar,XD.
Has tenido mucha suerte de que no te haya pillado el policía(solo uno porque no había más)
Que pena que Emily no pudiera ni nacer, es la única carta mala del capítulo, porque lo demás ha sido acción y eso sí que me gusta.

Lo siento de veras por no haberte comentado el día que lo colgaste.
Gracias por decirme tu blog para comentar porque tus capítulos me están reenganchando a la lectura.

¡¡Un abrazo!!