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No soy prisionera del tiempo.No tengo límites ni confines,Soñadora de sueños inalcanzables.Libre, por que mi vida es libertad y tengo que conseguir que lo sea.
Antes de leer este blogger (si es la primera vez que lo hacéis) os pediría que visitarais la sección de "La explicación" Ahí os explicara de que va un poquito este blog ¡Un beso!

sábado, 28 de julio de 2012

Capitulo 7- Recuerdos.

Valiente hijo de puta...
El cuerpo me ardía de ira, y las venas parecían que iban a explotarme. No era posible que todas las cosas malas me ocurrieran a mi, no era posible..
-¿¡Como que nos ha denunciado ese cabrón!?- Nunca pensé que enamorarme iba a costar tan caro. No me creía que ese cabrón iba a hacer algo como aquello ¿Que coño iba a hacer ahora?
-Ha estado en coma dos días...- Miro hacia el suelo apenado- Si no hubiera perdido el control, no estaríamos nosotros así.
Me levanté, tuve la necesidad de abrazar a mi hermano. Jonathan aunque no lo parecía, era una persona muy sensible y muy buena persona. Me jodía que se sintiera culpable de toda esta mierda.
-No tienes la culpa de nada- Susurré en su oído mientras me apretaba hacia él- Te agradezco que me protegieras- Apartó mi pelo para darme un beso en la mejilla- Eres el mejor hermano que se puede tener.
Mi hermano emocionado me abrazo mucho más fuerte contra él, sinceramente, me costaba un poco respirar.
-Bueno, tortolitos, entonces ¿Qué vais a hacer?- Preguntó Ariana leyendo los papelajos.
-Pues no lo sé- Me separé de mi hermano- Si la policía nos abre un expediente, nos lo abrirá a toda la familia ya que todos estamos infiltrados y puede que te descubran.
Dejó de mala gana los papeles en la mesa.
-¿Tenéis dinero para un buen abogado?- Miré a Jonathan y negué con la cabeza.
-No, no mucho- Me senté en el sofá junto a ella- Trabajo en un bar y mi hermano hace conciertos con una banda, sacamos dinero, el suficiente para comer y mantenernos.
-Hace poco eche un currículo y la semana que viene voy a la entrevista si me cogen...- Mi hermano se sentó junto a nosotras ya que Aria se encogió para que entrase- Seguro que me cogen- Su positivismo me encantaba, siempre hacía que las peores cosas fueran más fáciles de hacer.
-¿Cuándo es el juicio?- Preguntó Aria seria. Jonathan comenzó a rebuscar entre los papeles.
-Dentro de dos meses...-Suspiró de alivio- Menos mal...
-¿Quieres hacerte camarera como yo?- Ariana levantó las cejas por la sorpresa.
-¿Yo? ¿Camarera? ¿Vas enserio?- Aria se comenzó a reír.
-Sí, necesito que nos eches una mano- La contesté seriamente cruzándome de brazos.
-Ya que está en esta casa y vives en ella debes hacer algo ¿No?-Jonathan parecía enfadado.
-Está bien, está bien-accedió a regañadientes- Lo haré...pero solo porque me habéis dejado ocultarme aquí.
Jonathan sonrió para sus adentros, no lo veía exteriormente pero le conocía lo suficiente como para saber que en este momento estaba sonriendo.
-Bueno chicas, tranquilas, ya veremos lo que hacemos- Comenzó a guardar los papeles en una funda- Queda tiempo todavía.
Asentí con la cabeza y me levanté del sofá, les miré a ambos y salí de la habitación, subí las escaleras y me senté en el sillón que estaba empotrado a la ventana, era uno de los mejores sitios para pensar.
Sinceramente, me parecía increíble la osadía que había tenido Bryan. Nunca me esperé nada así de él, tampoco lo del ahogo pero sabía que era muy celoso.
Miré la pulsera que hace una hora apenas, me habían regalado. La saqué de mi muñeca y la sostuve entre mis manos. Me encantó aquel detalle, porque me hicieron salir un poco más de mi suplicio mental.
Suspiré mientras jugaba con ella.
 Era raro, era raro todo lo que me había pasado en tan poco tiempo, quizás no me había dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y que cuando quieres darte cuenta, ya eres una viejecita sentada en una mecedora en el porche de tu casa, con los nietos correteando al rededor. Y sin darte cuenta los mejores años de tu vida y los peores se esfuman convirtiéndose en recuerdos que incluso luego olvidas. También da un poco de miedo como se pasa de rápido, como de rápido pierdes a las personas a las que amas...
La vida pasa rápido y yo quiero que el tiempo pase más lento porque así no me da tiempo a disfrutarla porque no se vive nada más que una vez.
Escuché que alguien se sentaba a mi lado, miré para descubrir quien era el que había echo que tan rápido despertarse de mis pensamientos.
Aria, estaba a mi lado, observándome como la mayoría de las veces, se llevó un dedo a la boca para comenzar a comerse otra vez los pellejos.
-¿No te aburres ahí mirándome?-La pregunté yo mientras esta se sacaba el dedo de la boca para hablar.
- No- Secamente volvió a meterse el dedo en la boca.
-Pues no entiendo en ese caso porqué lo haces- La contesté yo, poniéndome la pulsera en la muñeca.
-Valora lo que tienes, supera lo que te duele, y lucha por lo que quieres- Su respuesta me hizo fijar la mirada en ella. Eso ya lo había escuchado antes, lo escuché de Ángel. Los ojos se me humedecieron y no pude ocultarme esta vez...
Me abracé a ella, mientras las lágrimas caían lentamente por mis mejillas. Aria no era mucho de dar abrazos, no le gustaba, pero sin embargo me abrazó y me dejó su hombro.
-Gracias- Murmuré mientras me acariciaba el pelo.
-No me las des, en todo caso, te las tengo que dar yo a ti- Me respondió Aria.
La noche no tardó en caer en el pueblo, las estrellas brillaban tan fuertes que se veían con total claridad.
Desde mi cama las observaba con detenimiento, la luna redonda me miraba, o eso era lo que me parecía. Esta noche se parecía a la de hace seis años, cuando salí con Ángel al campo a ver las estrellas. Era una noche tan bonita... Era preciosa y más el recuerdo que me llevaba de ella. Recordaba que los ojos de Ángel eran aún más bonitos que las estrellas, verdes manzana, brillantes, preciosos. No había visto nunca ojos similares a los suyos. Eran preciosos.
Esa noche fue una noche especial para mi tanto para él, es uno de los mejores recuerdos que me llevo aunque la mayoría de los buenos han quedado atrás por los malos... Nunca podré olvidar el dolor que me produjo su muerte, era incluso mejor estar muerta junto a él.
Era una noche de Julio, calurosa, hacía un poco de bochorno diría yo pero las estrellas brillaban en lo alto del cielo y la luna incluso me sonreía. Esa noche era importante para mí, lo era tanto que ni siquiera había podido pegar ojo en los últimos días. Mi mejor amigo y a la vez el chico del que estaba enamorada quería hablar conmigo en una noche tan bonita.
Me despedí de mi hermano dándole un beso en la mejilla mientras el me susurraba en el oído: "Mucha suerte, enana"
Le dediqué una de mis mejores sonrisas, abrí la puerta principal y me fui con el corazón en un puño. Sentía como miles de "mariposas" recorrían mi estomago de un lado para otro y era algo inaguantable.
Anduve hasta la plaza donde siempre quedábamos y me senté en un banco. Comencé a morderme las uñas como una desquiciada, cuando me ponía nerviosa me las mordía.
-No te muerdas las uñas, te vas a hacer heridas y luego te escocerán- Su voz, su mano posada en mi hombro y sus ojos verdes brillantes en la oscuridad. Saqué mi uña de mi boca y me limpie en el pantalón.
Se sentó junto a mi, cogió mi mano y comenzó a juguetear con ella.
-¿Para que querías hablar conmigo?- Mi pregunta hizo que sonriera de oreja a oreja algo que me encantaba que hiciera.
-Te lo explicaré en otro lugar, ven, acompáñame- Se levantó del banco y me extendió su mano para que la cogiera.
Me agarré a ella sin dudarlo. Corrimos juntos por las calles oscuras, mientras reíamos. Llegamos a un bosque enorme, me introdujo en él, algo me dijo que no deberíamos de habernos metido en el bosque a esas horas de la noche...
De una mochila que llevaba en su espalda, sacó una toalla y la extendió en el suelo, se tumbó en ella dejando un sitio vacío mientras me miraba sonriendo.
-Anda, ven aquí morena- ¿Morena? Me debo sentir ¿Alagada? Sonreí como una idiota mientras me tumbaba junto a él.
Nunca había estado en un lugar como aquel, no donde las estrellas brillaran tanto. Mirar el cielo allí era un verdadero gustazo, era precioso.
-¡Mira, mira, mira!- Gritó señalando a una estrella fugaz como un loco- ¡Pide un deseo corre!
Estar con Ángel siempre...
-¿Ya lo has pedido?- Me sonrió mientras me miraba.
-Sí- Le contesté devolviéndole la sonrisa- Y ojalá se cumpla.
-Lo mismo digo del mío- Me cogió la mano y entrelazo sus dedos a los míos. Me exalté, incluso pegué un pequeño salto.
Se comenzó a reír, deposito un beso en mi mano.
-No te asustes, reina- Se acercó mucho más a mi y me dio un beso en la mejilla.
-No estoy asustada- Le dije- Estoy...nerviosa...
-¿Nerviosa? ¿Por qué?- Se incorporó para verme mejor. Me incorporé y me abracé a él, ocultando mi cara roja en su pecho.
Sonrió mientras me acariciaba el pelo.
-Te...te quiero- Acababa de decirle lo que sentía y me sentía avergonzada ¿Y si él en verdad no está enamorado de mí? ¿Que hacer?
Me apretó más contra él y me beso en la coronilla.
-Yo, te amo...
Una pesada lágrima recorrió mi mejilla, mientras sonreía de pena pero a la vez de felicidad, me quedé dormida, soñando de nuevo con él y sus brazos rodeándome.
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Lo jurado, jurado estaba :) Aquí tenéis un adelanto que está lleno de faltas de ortografía y demás pero bueno, aquí lo tenéis xD
¡Un besito a todas!    

3 comentarios:

Silvia dijo...

Qué bonito :) Me ha parecido súper tierna esa forma de Alex de recordar a Ángel... un amor como ese no se olvida jamás, pero recordarlo así... qué pasada :)
Un besote!

Eduardo dijo...

Un capítulo muy bonito :)
Os habeis metido en un lío demasiado grande, y no os lo merecéis porque Jonathan hizo lo que tuvo que hacer con Bryan. Tienes un hermano muy majo.

Se nota que estabas muy enamorada de Ángel porque en todos los capítulos le recuerdas.

¡Un abrazo!

N.V. dijo...

Yo sigo pensando que Ángel no está muerto, solo está perdido por otro bosque medio muerto de hambre y con las ropas hechas caca, pero muerto no. Esa estrella fugaz tiene que haber servido para algo.
Es una tontería, o eso dicen, pero yo también pido deseos hasta soplando pestañas y velas. Ángel está vivo... Y mientras vuelve pues nos vamos de juicio que es lo que más me gusta a mí xDD Jonathan tiene razón, saldrán de ésta. Hay que ser positivo en esta vida hombre.

Oh oh oh, puedo hacer de juez? jajajajajaja

Un beso fuerteee :)